domingo, 19 de mayo de 2013

La importancia de la socialización temprana.

El periodo de socialización en un perro es la etapa más importante de su vida. De ella dependerá su carácter. Y aunque el periodo más crítico es entre las tres y las doce semanas, es necesario llevarlo acabo desde su nacimiento y durante toda su vida.

Socializar a un perro es acostumbrarlo a las cosas cotidianas de nuestra vida, como el bullicio de la ciudad, el ruido de los coches, gente, otros animales, el ruido de los electrodomésticos de casa, los petardos, pasear con collar... Enseñarle el mundo para que no sea un perro miedoso o asustadizo, ya que un perro asustado puedes ser un perro agresivo y peligroso.

PRIMERO: No separes a los cachorros de su camada hasta luego de las OCHO semanas de edad. Si bien es importante que los cachorros se separen de su camada diariamente durante cierto tiempo, si los separas por completo ellos se van a perder más lecciones importantes de vida. Los cachorros aprenden a inhibir su mordida mordiendo a sus hermanos. Cuando muerden muy fuerte, el hermano chilla, y puede contestar devolviendo la mordida, o bien ignorando al “travieso”, y rehusarse a jugar con él. Esto le enseña a los cachorros a no ser brutos, y aunque jueguen a pelear y a luchar, morderán suavemente, sin lastimar a los otros cachorros. Un perro que no aprende esta lección podría causar daños serios a una persona o un niño más adelante. Cuando muerden, no se inhiben, y una mordida no inhibida puede requerir puntos de sutura. Un perro puede hacer mucho daño con su boca, y es importante que permanezca con sus hermanos para recibir un “curso de seguridad de armamento” de parte de sus hermanos y hermanas. Este entrenamiento se lleva a cabo entre las semanas sexta y séptima, así que si los cachorros se adoptan antes de ese tiempo, podrían ser un peligro potencial.


SEGUNDA ETAPA:

Un error muy común que cometemos es que el perro no sale de casa hasta que tiene todas las vacunas puestas. Y aunque esto es lo que recomiendan los veterinarios para que no contraiga enfermedades, hace que pase la etapa más importante de su vida encerrado en casa. Hay varias cosas que podemos hacer para socializarlo sin arriesgarnos a que enferme:





> Invite a sus amigos a conocer a su cachorro. Incluya hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y ojalá personas de diferentes razas, etc.
> Invite a cachorros amistosos, sanos y vacunados o incluso gatos a su casa para jugar con su nuevo cachorro. Lleve a su perro a las casas de otras mascotas y de preferencia con gatos amistosos o acostumbrados a los perros.
> Lleve a su cachorro a centros comerciales, parques, plazas de juegos, etc.; lugares donde haya mucha gente y lleno de actividades.
> Lleve a su cachorro a cortos, pero frecuentes paseos en auto. Detenga el auto y deje que su cachorro vea el "mundo" a través de la ventana.
> Preséntele paraguas, bolsas, cajas, la aspiradora, etc. Anime a su perro a explorar e investigar su entorno.
> Procure que su cachorro se acostumbre a ver objetos diferentes y desconocidos creados por usted mismo. Coloque una silla patas arriba. Coloque un tarro de basura (vacío) botado, coloque la tabla de planchar de un lado un día y cabeza abajo otro día.
> Presente a su perro sonidos nuevos y variados. Los sonidos fuertes y molestos deben ser presentados desde cierta distancia y acercarlo gradualmente.
> Acostumbre a su cachorro a ser cepillado, bañado, inspeccionado, a tener las uñas recortadas, a dejarse limpiar los dientes y orejas y todas las rutinas de aseo y examinación física.
> Presente a su perro a las escaleras, a su propio collar y correa. Preséntese cualquier cosa que usted quiera que su perro acepte y con la que se sienta confortable.

Qué NO hacer

> No deje a su perro en el suelo donde otros animales desconocidos tengan acceso. Así es como su cachorro puede contagiarse enfermedades. No permita a su cachorro socializar con perros que parezcan enfermos o perros que usted no conoce, que pueden no estar vacunados.
> No recompense conductas de temor. Aunque tenemos buenas intenciones, nosotros con frecuencia recompensamos la conducta alentando o calmando al cachorro cuando parece atemorizado. Es normal que el perro muestre algunas señales de recelo cuando se enfrenta a cualquier cosa nueva o diferente.
> No permita que la experiencia sea negativa, dolorosa o excesivamente atemorizante. Esto puede causar fobias de por vida en su perro.
> No fuerce o apure a su cachorro. Déjelo tomar las cosas a su propio ritmo. Su trabajo es proveerle la oportunidad.
> No haga muchas cosas a
la vez. Los cachorros más pequeños necesitan gran cantidad de sueño y se cansan rápidamente. Es mucho más productivo tener breves y frecuentes exposiciones que ocasionales y largas.
>¡NO ESPERE! Cada día que pasa es una oportunidad de esta etapa que se pierde para siempre. Usted nunca podrá recuperar este tiempo. Si la socialización no sucede ahora, nunca lo hará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario