El pastor alemán tiene una historia bien documentada y relativamente reciente. Esta raza fue creada con un objetivo claro y preciso: ser una raza de trabajo.
Max Emil Frederick von Stephanitz, capitán de caballería del ejército alemán, ya tenía en 1890 la visión de una raza alemana de trabajo. Según la visión de von Stephanitz, los perros de esta raza debían ser inteligentes, protectores, rápidos, de apariencia noble, confiables y completamente dedicados a complacer a sus dueños. Esta visión era compartida con Artur Meyer, quien ayudó a von Stephanitz en la creación del pastor alemán moderno.
El 3 de abril de 1899, cuando él y otros entusiastas de los perros pastores asistieron a una muestra de perros encontraron un perro que les fascinó. Era ágil, poderoso, alerta y fuertemente adaptado a su objetivo utilitario. A Von Stephanitz le pareció que este animal era la representación perfecta del guardián y trabajador ideal que él tenía para este tipo de perro. La clara inteligencia y el evidente deseo de servir en el temperamento del perro, contradecían a su apariencia salvaje y lobuna. Von Stephanitz compró el animal en el acto. Se cambió su nombre original, Hektor von Linksrhein, por el de Horand von Grafrath. Von Stephanitz y Meyer fundaron el Verein für Deutsche Schäferhunde (SV) que fue el primer club de la raza y actualmente es la entidad matriz que agrupa a los clubes de pastores alemanes de todo el mundo. Por supuesto Hektor fue el primer perro registrado en ese club y fue registrado como Perro Pastor Alemán, S.Z. 1. Se convirtió en el principal progenitor del pastor alemán moderno.
A partir de entonces, el SV se dedicó a desarrollar la raza para lo cual se utilizaron perros pastores de Wüttemberg, Turingia y Hannover. Los perros seleccionados para este fin cumplían con un requisito particular: una gran capacidad para trabajar.
El pastor alemán fue una raza de trabajo desde sus inicios. Von Stephanitz consideró siempre primordial un ideal práctico y de trabajo de la raza. Desde el principio, la forma en el Pastor Alemán no debería desviarle de su funcionalidad. Von Stephanitz previó una primera amenaza a la validez de la raza como animal de trabajo cuando la sociedad humana se transformó de una base principalmente agrícola y ganadera a una economía industrializada. En una primera fase, persuadió al gobierno alemán para que aceptara a la raza en trabajos de policía. Éste fue el principio de la asociación de la raza con las fuerzas de la ley y con la utilización militar. Pronto las cualidades de inteligencia, fiabilidad y resistencia del animal, los aspectos principales de su carácter y su existencia en la historia, le garantizaron su utilización en muchos papeles importantes, y uno de esos papeles más nobles del perro es como guía para los ciegos.
Esta era la visión de von Stephanitz y la transmitió a los futuros criadores de pastor alemán al establecer en 1906 los títulos de trabajo para esta raza.
El pastor alemán en la guerra.
El ejército alemán dudaba de la utilidad de los pastores alemanes para la guerra. Sin embargo, el éxito de estos perros en la policía alemana les abrió las puertas para servir en el frente durante la primera guerra mundial. Durante esa guerra, los pastores alemanes fueron usados para localizar soldados heridos, transportar mensajes, alertar de la presencia de enemigos durante los patrullajes, etc. Las habilidades del pastor alemán fueron reconocidas por los soldados aliados. Al terminar la guerra muchos de estos soldados retornaron no sólo con historias fascinantes, y muchas veces exageradas, sobre las cualidades del pastor alemán, sino también con algunos perros de esta raza. De hecho, el primer Rin Tin Tin fue un cachorro que sobrevivió un bombardeo y fue adoptado por el cabo norteamericano Lee Duncan, quien lo llevó consigo a Estados Unidos. Por supuesto, la segunda guerra mundial también contó con la presencia de pastores alemanes entre las tropas. Para ese entonces la popularidad del pastor alemán era enorme, tanto en su país de origen como en otros países del mundo.
El pastor alemán en tiempos de paz.
Debido a sus grandes cualidades y la gran popularidad que
había adquirido, la raza se convirtió en una de las más apreciadas para cumplir prácticamente cualquier función al servicio del hombre. La utilidad del pastor alemán en servicios policiales llegó a ser tan grande que la raza se convirtió en sinónimo de perro policía. Además, se utilizó con éxito para ayudar a personas con necesidades especiales, sirviendo como perro lazarillo, perro de asistencia a personas sordas, perro de asistencia a discapacitados, etc. Con el paso del tiempo se asignaron aún más funciones a esta formidable raza, entre las que se encuentran la detección de drogas, detección de minas antipersonales, búsqueda y rescate , perro de terapia, actuación, etc. Desde sus orígenes como perro pastor hasta sus funciones actuales, esta raza ha pasado por mucho. Sin embargo, y a pesar de las múltiples funciones que puede tener, el pastor alemán es por sobre todo un compañero fiel, confiable y amoroso.
Sabemos que el primer Pastor Alemán SZ1 fue un sable gris;
y que el famoso Rin-tin-tin fue un perro entrenado para la guerra que se salvó de un bombardeo que cambió su vida de soldado por la de actor…
LA RAZA FUERA DE ALEMANIA
La estrecha relación del Perro Pastor Alemán con el hombre se manifiesta en su mismo nombre, que identifica una ocupación humana. Esta fuerte asociación e identificación ha sido al mismo tiempo un premio y un castigo para la raza, y esto se aprecia claramente en la interesante historia norteamericana del animal. Los primeros Perros Pastores Alemanes fueron introducidos en Norteamérica alrededor de 1906 por coleccionistas y criadores ricos. La raza ganó pronto admiradores influyentes, pero el estallido de la primera guerra mundial interrumpió bruscamente su creciente popularidad, debido a la estrecha identificación del perro con su país de origen. La popularidad de la raza declinó por segunda vez cuando resurgió el sentimiento antigermánico en los Estados Unidos y la Europa aliada durante la segunda guerra mundial. Tan profundo fue el prejuicio contra el origen nacional del perro, que sus partidarios intentaron, con poco éxito, disfrazar a la raza con el nombre de Perro Lobo Alsaciano. Aun ahora, hay quien se refiere al perro como «alsaciano», un nombre asociado con una región europea menos problemática. De nuevo fue la estrecha asociación de la raza con la humanidad, y no su carácter intrínseco, lo que causó el declive. Y de nuevo fue el trabajo duro y el esfuerzo noble de estos perros en diversas actividades militares y salvamentos de vidas lo que renovó la admiración y la aceptación general. La demanda de esta raza llegó a ser tan intensa que una cría incontrolada y sin escrúpulos produjo muchos problemas médicos y de comportamiento, muy especialmente la displasia de cadera, que actualmente continúa siendo una plaga de la raza. La crianza excesiva produjo también ejemplares que mordían por temor, y otros neuróticos, que amenazaron la reputación de este perro normalmente noble y amable. Durante la década de 1960, cirujanos veterinarios y protectores de la raza, muy especialmente el German Shepherd Dog Club de América y el German S.V., se unieron para controlar estos problemas y salvaguardar esta raza de guardianes. Actualmente existe un método radiológico para determinar la displasia de cadera en perros individuales y extender un certificado a los que están libres de ella, como perros de calidad para crianza. Pastor Alemán El club norteamericano ha añadido un título de Registro de Mérito, o ROM, a los perros cuya prole es saludable y digna de exposiciones de belleza. El S.V. ha creado la I Categoría (perros sin defectos) y la II Categoría (perros con defectos menores) para distinguir y proteger los ideales de salud física y mental que fueron establecidos por los forjadores de la raza. Los criadores de confianza también siguen normas rigurosas para asegurar la salud y la popularidad de la raza. No sólo estudian los antecedentes de los progenitores, sino también interrogan a los compradores sobre cómo pretenden criar y utilizar a sus cachorros. El moderno Perro Pastor Alemán ha sobrevivido a unas circunstancias históricas difíciles y diversas, con las características que le distinguen y que le sitúan por encima de otras razas, intactas y celosamente protegidas.
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